lunes, 15 de febrero de 2010

El fin de semana a sido de viajes primero a Caceres por mis cosas y luego de nuevo a instalarme acá en Sevilla.

El viaje es largo pero para nada incomodo, los buses van con pocos pasajeros y son muy cómodos, de nuevo me niego al sueño para poder mirar todos los detalles del viaje.

Esta tierra es preciosa ver las ovejas en los campos, los pocos pueblos o casas que se miran las enormes extensiones de arbolitos, o aquellos paneles solares que les mostré.

Desde que me baje del avión y recorro estos caminos pienso; que quiero que mis hijas y ustedes en algún momento hagan este viaje ,vean esta tierra, diferente y sorprendente, cada vez que me quedo sin aire por que algo me maravilla; y se me estruja el corazón y los extraño, pienso en que seguramente abuelo querría que todos camináramos este camino, sintiéramos este frío y nos calentara este sol.

Esta es su tierra, debe haberle costado marcharse y dejar a su familia; eso lo entiendo yo.

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